CRÓNICAS PRETÉRITAS
Por Donacio Cejas Padrón
TERMINA EN CUENCA (ECUADOR) LA XXIX
CUMBRE IBEROAMERICANA
Con La Presencia del Rey de España y del Presidente de Portugal, y del presidente anfitrión del Ecuador se ha clausurado otra edición má
s de la Cumbre Iberoamericana, con la dolorosa ausencia de casi todos los presidentes de las repúblicas de la región, lo que sin duda alguna es una verdadera lástima, pues estos encuentros que ya tienen una larga tradición han venido contribuyendo al fortalecimiento de las relaciones, políticas, económicas y culturales de La América Hispana con España y Portugal, y han sido foros de encuentros fraternales entre dos regiones del mundo, hermanadas por la historia, y se han tomado acuerdos muy importantes que han beneficiado a ambas zonas de la tierra, pero últimamente, está reverdeciendo en Iberoamérica, -que ya no quiere llamarse así, sino America Latina, - un sentimiento anti español que tendrá muy malas consecuencias precisamente para esa misma región, tan necesitada de la influencia étnica, cultural y económica de su Madre Matria.
Ese viejo sentimiento de adversidad, nacido desde la época en que España estaba presente en La América Hispana, e instigado por Inglaterra principalmente,y por otras potencias europeas de la época, ha seguido estando presente en buena parte de aquellas repúblicas, que han pretendido a lo largo de la historia transmitir a sus nuevas generaciones que la presencia de España allí fué cruel y despiadada y prácticamente una desgracia para la región, olvidándose y pretendiendo ignorar la gran obra cultural, social, política y religiosa que España derramó a lo largo de sus siglos de presencia allí. Inglaterra se dió a la tarea de financiar las campañas militares que ellos llamaron libertarias, a tal extremo que cuando culminó ese proceso de emancipaciones, la deuda contraída con Inglaterra sumaba más de diecisiete millones de libras, por lo que esas jóvenes repúblicas nacieron ya hipotecadas, carga ésta que en algunas ocasiones ha venido a terminar de cancelar más de dos siglos después.
Como consecuencia de esos sentimientos de rechazo, hacia España, ha tenido sus consecuencias, y si bien ha habido etapas de más racionalidad, y España ha logrado durante ellas un acercamiento positivo para ambas partes, pues ello ha permitido que grandes empresas españolas hayan hecho inversiones en la región, y hayan creado riqueza y elementos de bienestar, no es menos cierto que buena parte de los dirigentes políticos de algunas repúblicas, hayan vuelto a mostrar adversidad hacia España, y ahora tenemos la prueba, esas cumbres hispanoamericanas concebidas hace varias décadas para fortalecer las relaciones entre España y sus antiguas colonias, creando vías de entendimiento y colaboración, a la que asistían casi todos los presidentes de aquellas repúblicas, y con la presencia también de forma permanente en todas ellas del Rey de España, poco a poco han ido disminuyendo las presencia de sus Jefes de Estado o de Gobierno, y
por lo tanto mermando la solemnidad de las cumbres.
Quiera Dios que el buen tino los asista y quieran estar presentes en la próxima que será en España en 2,026, ello será bueno para todos y muy especialmente para aquellas repúblicas hermanas.
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