top of page

EL INTERRUPTOR por Melvin Zamorano

radiogaroecadenase


No comprendo cómo en el mundo hay unos interruptores imaginarios, esos que cuando actúan, se apaga de repente la capacidad de ser felices en algunas o bastantes personas. «El interruptor de la felicidad» fue un término que aplicaba un antiguo psicólogo-escritor a las personas de neurosis obsesiva, las cuales, también denominadas «devoradoras de energías» y que podrían señalarse sin temor a equívocos, cuando sus familiares o compañeros de piso, iban adquiriendo un color cetrino en la cara y terminaban enfermando, pues perdían toda esperanza de recuperar la calma, el sosiego y por supuesto, la felicidad. La felicidad, entendiéndola como una sensación de bienestar, ilusión, paz, amores realizados, alegría y culminación de nuestros proyectos más o menos ambiciosos. Haré una lista de los que apagan el interruptor de la felicidad para ellos y por supuesto, para las personas que comparten relación y espacio. Este listado, si se cumple en más de dos premisas, debemos de buscar la manera de «abandonar el barco y alejarnos a nado hacia la costa» 1º No sonríen y si lo hacen, es en un término de burla inquisidora. 2º Aunque tú les des toda la libertad del mundo, ellos te recriminan a diario tu ropa, tus salidas, tus hobbys. 3º Estando afiliados a la hermandad del desaliento, cualquier iniciativa que plantees para mejorar tu vida, ellos te la tiran por tierra diciéndote que es imposible realizar el proyecto, porque tus planteamientos son erróneos y no estás capacitado/a para ello. 4º Tienen una forma intimidatoria de mirar para que te sientas como un gusano, mientras que ellos parasitan tu legítimo aire y el oxígeno de tu respiración. 5º En las reuniones y fiestas montan siempre un pollo, para que sintamos vergüenza ajena y no podamos volver más. 6º Utilizan toda clase de modos para «someter» como victimismos, sofocos, borracheras, ataques de ira, de llanto, etc. etc. (Les gusta saber el techo de aguante de sus acompañantes y así medir su poder como impresentables). 7º Aunque pertenezcan a familias decorosas, ellos se comportan siempre como barriobajeros. 8º Son siempre insatisfechos y no los contentas con nada. 9º Incapaces de echar un piropo, pues piensan que todos hacen las cosas mal, menos ellos. Si te parece esto una ficción y no estás de acuerdo con ello, es que permaneces a este tipo de «CRUZADA», ¡lo siento! Si no tienes a alguien que te ame, a pesar de todo, estás destinado/a a la soledad. Y eres carne de asilo en el futuro.

Comments


bottom of page