LA AGRICULTURA EN FRONTERA
- radiogaroecadenase
- 22 feb 2023
- 5 Min. de lectura

CRÓNICAS PRETÉRITAS Apuntes para la Historia Por Donacio Cejas Padrón TRANSFORMACIÓN DE LA AGRICULTURA EN FRONTERA La Agricultura en El Golfo ha sufrido una importante transformación en los últimos decenios, se ha pasado de una actividad de secano de larga tradición, a los cultivos con riego, que han cambiado el panorama agrícola y económico y se han incorporado plantaciones desconocidas hasta hace no mucho tiempo. Pero a la vez han ido decayendo y casi desapareciendo variedades de cultivos que fueron muy importantes para el sustento de los habitantes de Frontera, y que no debiera dejarse que desaparecieran del todo, pues forman parte del patrimonio local e insular. Hasta la década de los cincuenta del pasado siglo, todos los cultivos eran de secano, tanto los frutales como los cereales etc, seguramente el cultivo más importante serían los durazneros, que ocupaban toda la parte baja del Valle, especialmente La Frontera, pero que también se cultivaban en las medianías desde El Lunchón hasta Los Llanillos y Sabinosa. Se conocían varios tipos de cultivares entre los que destacaban, los llamados palmeros, melocotones, mirollos, negros, mollares, y algunos otros, los cuatro primeros aptos para la exportación, pero no los mollares que por su pulpa muy blanda se usaban para el consumo familiar, además muy apropiados para la elaboración de mermeladas. También en El Golfo había una importante cantidad de almendreros, desde los altos de El Lunchón hasta la parte alta de Las Toscas, y algunos en Los Llanillos, Mi abuelo Francisco era gran cosechero de almendras, una buena parte de ellas las dedicaba para la venta, y en El Pinar fue por mucho tiempo un elemento muy importante en su economía. Las higueras también fueron muy importantes tanto en El Golfo como en El Pinar, Isora y La Cuesta, y algo en donde llaman Los Dares y Las Playas. Los higos pasados eran un alimento muy apetecido y consumido por la población herreña, y al menos en la parte de El Pinar y El Golfo su exportación era un complemento muy importante en la economía doméstica. En la parte alta de El Golfo llegó a haber una producción de nueces y castañas de cierta importancia, sobre todo donde llaman La Hoya Pequeña; sus producciones se destinaban al consumo local, existiendo el trueque de cambiar castañas y nueces por higos pasados, pescado salado, sal, papas, judías y garbanzos y otros artículos. También existían buena cantidad de morales, cuyo fruto, las moras, se dedicaban básicamente al consumo doméstico y como alimento para los cochinos que se criaban en cada casa, y que hoy misteriosamente los pocos morales que quedan han dejado de producir frutos, se piensa que al parecer ha desaparecido el elemento polinizador. La madera de moral, era usada para la fabricación de barrilotes y otros enseres domésticos. Había en las partes altas de El Golfo gran cantidad de ciruelos de distintas variedades, membrilleros, manzanos, damasquéros, nispereros y perales, todos ellos producían fruta de gran calidad, casi siempre para el consumo doméstico y para alimentar a los animales de la casa. Y un largo etc….. Todas estas variedades de frutales unos más que otros, van camino de desaparecer, pues prácticamente a casi nadie se le ocurre plantar o reponer estos árboles. Las plagas han ido invadiendo, poco a poco, todos los rincones de nuestra isla, y la verdad es que me consta que nuestros dirigentes no han sabido mantener una lucha continuada contra ellas, sobre todo contra La Ceratitis Capitata, o Mosca de La Fruta, la cual ha acabado con varios de los cultivos aquí señalados. En lo que respecta a legumbres o granos como aquí se dice, se ha ido abandonando la siembra de judías, garbanzos, habas, millo -incluso papas, que cada vez se plantan menos- , lo mismo que calabazas, cebollas, ajos, arvejas, y otras leguminosas. En resumen, que hemos visto en apenas pocos años, cómo van desapareciendo de nuestros campos los cultivos que siempre fueron elementos de vital importancia en la dieta diaria de nuestros ancestros. . En las tierras altas de San Andrés y El Norte ha ido desapareciendo también la plantación de cebada, antaño tan útil y necesaria, y lo mismo los chochos que ya casi han desaparecido totalmente. Ahora, y básicamente con el hallazgo y la elevación de agua de calidad, nuestros campos, al menos los de El Golfo, se han plantado de nuevas frutas tropicales, plátanos, piña, mangos, papayas, ajos puerros, parchitas, aguacates, chirimoyas, melones, sandías, naranjas, tomates, pimientos, limones, etc, con lo cual, una nueva etapa histórica ha aparecido en nuestro horizonte, y de momento parece que con muy buenas perspectivas de acuerdo a lo apetecido por el mercado. Ello ha conllevado en El Golfo a la disminución también del cultivo de la viña, tan importante en otras épocas, si bien es verdad que se han hecho nuevas plantaciones muy recientemente, ya con otros estilos de cultivo más acorde con las exigencias actuales, y esperemos que esta actividad vuelva a resurgir, pues evidentemente la viña necesitaba una transformación en sus estilos de plantación y poda para hacerla lo más rentable posible. En los últimos tiempos, se está intensificando la siembra de aguacates, un cultivo ya implantado en otras islas como La Palma, Tenerife y Gran Canaria, y que de momento parece que tiene mercado asegurado, manteniendo a lo largo del año precios buenos. También la producción de mangos, ocupa una extensión considerable, y de momento también se ha ido vendiendo bastante bien, hay variedades más apetecidas que otras, pero en resumen hasta ahora todo se ha vendido a precios relativamente buenos, a mi en particular, es un cultivo que me apasiona y al cual le dedico bastantes horas de mi tiempo, en mi pequeña finquita de Aguanueva. Toda esta revolución de cultivos en El Golfo ha sido posible gracias a la cantidad de agua de nuestro subsuelo, pues entre todos los pozos, y con el complemento de las desaladoras se ha logrado suficiente agua para atender debidamente los nuevos cultivos. Fueron Los Hermanos Padrón Villarreal, allá por los años cuarenta del pasado siglo, especialmente D. Silvestre, los pioneros en lo que a nuevos cultivos se refiere, ellos empezaron con la caña de azúcar, para elaborar miel y ron, e incluso azúcar moreno, y siguieron con todos los nuevos cultivos, batatas, sandías, tomates, lechugas, pimientos, papas en gran escala, plátanos, guayabos, etc, los mayores recordamos a los camellos arando las tierras de la Finca, lo que nos resultaba muy novedoso, una década después los hermanos González Gutiérrez, D. Benito, D. Dimas y D. Mateo perforaron el segundo pozo llamado La Coruja, y comenzaron ellos también con los nuevos cultivos, y muchos años más tarde ,Los Palmeros llegados de La Isla Bonita, dieron el definitivo impulso y transformaron ya de manera más pronunciada la vida social y agrícola de El Golfo, algunos de ellos, con el tiempo vendieron sus propiedades y regresaron a su isla, pero otros se quedaron aquí y se hicieron herreños por derecho, con gran complacencia de nosotros, los habitantes de nuestro Valle. Ellos impulsaron el traslado de tierra desde las partes altas de la isla a la costa de El Matorral, trajeron grandes camiones y máquinas agrícolas, y fueron sin duda alguna, los que incorporaron a nuestra isla a las nuevas maneras de cultivar la tierra. En El Hierro se les considera pioneros del desarrollo agrícola, y se les tributa la mejor de las gratitudes. También por esas mismas fechas de la llegada de Los Palmeros a nuestro Valle, varios vecinos se unieron y se dieron a la tarea de perforar nuevos pozos como el de La Frontera dirigido por Cayo Armas, en Las Puntas D. Armenio Padrón y sus socios, y en Tigaday los hermanos Castañeda, D. Andrés y D. Matías lideraron la perforación del Pozo Tigaday que tan buenos resultados ha dado, y se debe recordar que cuando estos hermanos emprendieron esta obra, ya tenían entre sesenta y setenta años de edad, lo cual le da gran valor y casi admiración a su visión a largo plazo para el desarrollo de El Golfo. Apuntes para la historia
Comments