CRÓNICAS PRETÉRITAS
por Donación Cejas Padrón
LA BANDERA BLANCA DE LA VIRGEN DE LOS REYES YA ONDEA EN TODOS LOS TEMPLOS DE NUESTRA ISLA, Y EN LOS CENTROS OFICIALES, JUNTO A LAS DE ESPAÑA Y CANARIAS. ES AÑO DE BAJADA.
No tengo datos de cuando se inició la costumbre de izar La Bandera de La Virgen de Los Reyes en los templos de nuestra isla, y en los centros oficiales, pero sí considero que enarbolar ese símbolo tan emblemático, es una muy buena costumbre, y resalta además los sentimientos de todos los herreños respecto de la fecha que se nos aproxima.
La Bajada de La Virgen, de la cual tanto se ha hablado y escrito desde tiempos inmemoriales, es un acontecimiento cuatrienal que convoca a todos los herreños, en cualquier lugar que el destino los haya aventado, unos tienen la suerte de vivirla en persona, y otros, si no fisicamente, si estarán con su corazón posado sobre nuestra pequeña isla, antaño cuando la emigración a Venezuela, era fecha de visita casi obligada cada cuatro años, para coincidir con La Bajada, recuerdo que en el año 1,965, también Año de Bajada de La Virgen de Las Nieves en La Palma- coinciden cada veinte años- vino un barco de Venezuela, especialmente fletado por emigrantes en su mayoría herreños y palmeros, y vino directamente desde La Guaira al Puerto de Santa Cruz de La Palma. Hoy las cosas han cambiado, y ya los hábitos son diferentes y los medios para llegar a nuestra isla son diferentes, ahora tenemos bastantes vuelos de avión todos los días desde Tenerife y Gran Canaria, así como dos líneas de barcos que facilitan la llegada de visitantes, ya están vendiéndose los pasajes para las fechas próximas a La Bajada, y para todos los días del mes de Julio y Agosto, se espera este año durante la época veraniega gran cantidad de visitantes.
Nuestra isla carece de planta de alojamiento suficiente para recibir el aluvión de visitantes que se esperan todos los veranos, pareciera que las autoridades herreñas de los años pasados no tuvieron las previsiones necesarias, para dotar a la isla de establecimientos hoteleros adecuados, pero de todas las maneras nos atendremos a las disponibilidades existentes, mientras se van corrigiendo las deficiencias innegables.
La Bajada, es un acontecimiento religioso, familiar, social, económico y cultural, y todos esperamos con ilusión que llegue el mes de Julio para sumar una Bajada más a nuestra ya larga lista, la primera de la que yo tengo noción fue la del año 1,953, pero a la primera que asistí fue
a la del año 1,957. Después la larga y penosa emigración, me condenó como a tantos y tantos herreños a muchas ausencias muy sentidas, y ahora ya, en el último tramo de ciclo vital espero con ilusión junto a mi familia, la llegada de la Próxima Bajada, Dios lo quiera.
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