LAS CUALIDADES DE UN POLÍTICO
- radiogaroecadenase
- 25 mar 2016
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CUALIDADES RECOMENDABLES PARA UN POLÍTICO Cuando hay una crisis económica de esta envergadura, el que ejerce el poder tiene que tener diversas cualidades (antes de empezar quiero decir que hay grandes políticos/as con espíritu de trabajo y renuncia, este artículo va por los otros). Primero: formación universitaria (o similar) preferentemente en economía, ya que la crisis es económica, aunque también, bueno es decirlo, sería conveniente que la preparación esté de acuerdo con el cargo, ej. Sanidad, un médico no un filólogo. Segunda: vocacional y por vocacional entiendo que quiera mejorar la sociedad y esté totalmente alejado de cualquier superávit económico en su patrimonio, adquirido de una manera u otra con el ejercicio de la política. ¿Alguien conoce algún político pobre? Yo no. Una muestra de austeridad para la clase dirigente que estaría muy bien acogida por la ciudadanía sería (utopía)…, euro arriba, euro abajo, un sueldo de dos, tres mil euros (como mucho, ¡venga… venga… que no estamos hablando de ponerles el salario mínimo!), (demostrando así que nadie se mete en política por cuestiones económicas) y ninguna comisión, que la palabra “comisión”, lleva aparejada euros, ¡demasiados! Tampoco debería ser admisible, que ningún dirigente al finalizar su mandato, llegue a ocupar un cargo directivo o similar en grandes empresas contratadas o ayudadas por el Estado, (las famosas puertas giratorias). Tercera cualidad indispensable: filantropía, ¡cómo cambiarían las cosas!, ¡empatía! ¿Cómo le sentaría que le echaran de su casa y se quedara con la deuda? Seguro que todos a la voz de “ya” aprobarían una ley, en la que la deuda desaparece “ ipso facto” con la entrega del inmueble, valorado después de todo, por la entidad bancaria antes de dar el crédito. PINO NARANJO En estas cualidades, vamos a dejar la facilidad de palabra y cambiarla por facilidad de síntesis, quitar esos folios donde no se dice nada, y dejar sin florituras las metas a conseguir ¡sí…, sería un buen recorte para los dirigentes, en estos tiempos! le tengo mucho miedo a la verborrea, sobre todo cuando un día afirman algo, que dos días más tarde niegan rotundamente y son tantas las palabras que al final queda uno con las ganas de preguntar,:¿qué quiere decirnos usted? porque no me he enterado de nada, ¿o es que lleva repitiendo lo mismo, todo este tiempo? Fuera palabras superfluas. Vamos a por otra condición indispensable: Acabar con el chollo del aforamiento, ¡hombre, por Dios!, esto se cae por su propio peso. Es inmoral. Otro requerimiento es poner metas posibles, jamás y nunca a costa del empobrecimiento, cargando sobre la clase media el coste de toda la crisis con impuestos impagables causando el cierre de negocios, entrega de propiedades y renuncia a herencias por no poder pagar derechos de sucesión que de no pagarlos a tiempo, tienen intereses que rozan la usura, esto se debería rectificar, ¿saben cuántas herencia rechazadas por no poder pagar este impuesto? ¿Es justo? (Parece que en alguna Comunidad, ya han tomado medidas al respecto, a ver si se aplica) Se ha empobrecido a cientos de miles y miles de personas. Personas que tenían negocios con empleados, hoy duermen debajo de puentes o resguardados en el habitáculo de cajeros automáticos, donde antes retiraban dinero de sus cuentas. ¿Cómo se digiere eso? Se imagina perderlo todo y vivir debajo de un puente, ¡sí, sí, usted! ¡Terrible, verdad! Desgraciadamente ha ocurrido y sigue ocurriendo. Las reglas que se ponen tienen que estar dispuestas a soportarlas también, ¡debajo del puente, claro! Con el debido respeto, así, se pensarían mucho que el meterse a dirigir vidas, es un trabajo de entrega y amor al prójimo, porque cada vida tiene un nombre, un padre, una madre, hijos, nietos, amigos, ilusiones ¡y tantas cosas!, a los que sí importan. Pino Naranjo @Pino_Naranjo
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