Puede que para nosotros las Navidades más significativas sean las presentes, en mi caso por conocer a los mejores profesionales en el Hospital Virgen de La Candelaria, por agrandar la lista de mis amigos y conocidos, sin olvidar mi querido hospital herreño, una de tantas obras construidas en el mandato de Tomás Padrón y que tan dignamente lo han llevado sus Gerentes, que han sido varios desde entonces, además, de contar también con grandes médicos, enfermeras y personal administrativo, todos ellos queridos por mí, y a todo este personal, de los dos hospitales felicito estas NAVIDADES. Un cariño muy grande a Rosa Esther, mi médico de cabecera y a todos los demás. Cada vía abierta en mis encallecidas venas, tienen la imagen en mi retina, de la bondad, la belleza y la inteligencia. Cada rostro inolvidable, cada expresión entregada a su paciente, a mi persona en ese momento, han hecho que los momentos más duros, se conviertan en felices…Positividad, ¡positivismo! Y las palabras de moda: BUENA ACTITUD. ¡Pues sí, la tengo! Adoro a los amigos que me lo dan todo en Tenerife, Toño y María. Desde aquí saludo también a Dani y a Esperanza. Dándole un gran abrazo a mi recuperada en el tiempo Rocío y a mis amigos madrileños, la familia Rojo del Amo, a la que me siento entrañablemente unida. Buenas noches a todos, caras bonitas, seres inmejorables, pareciendo salidos de otro planeta, de la constelación «Amor y Profesionalidad». Y ¡cómo nó! dejo para la última, a mi querida e inusitada hija, por el inconmensurable amor que nos une a toda hora, recordando siempre al tan amado que ya no está. ME VA A REVENTAR EL CORAZÓN PUES, ME LATE A OLEADAS DE CARIÑO.
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