
Una brillante periodista llamada Mara Cavallé Cruz, ha estudiado la trayectoria humana y política de un hombre, que desde la tierna infancia aprendió amar a su isla. Como resultado, ha nacido uno de los primeros libros que tratarán la historia de este insustituible político, que ha marcado un antes y un después, en el desarrollo económico y conectivo de una isla. La isla de El Hierro. Como siempre digo, El Hierro, en relación a sus habitantes, ha dado en sus últimas décadas, unos numerosos libros de prestigiosos escritores, que se han publicado nutriendo a modo de investigación y de rescate, todo lo sucedido, incluso se han completado por tradición oral, los tramos que por incendios o accidentes se perdieron en las bibliotecas y archivos de antaño. El trabajo de esta prestigiosa periodista, viene a ser un paso más, para situar lo que sucedió en las décadas donde el protagonista, Tomás Padrón, comenzó la aportación de su febril trabajo, para el desarrollo de la isla más occidental. Un libro pulcro, exacto y tratado en los aspectos sociales, económicos y biográficos, que coincide con la terminación de un siglo y el comienzo de otro, todo alumbrado con la linterna del análisis de lo que repercutió en la sociedad herreña, el que ésta pudiera contar con un hombre creativo, enamorado de la tierra que lo vió crecer, muy trabajador y generoso, a la hora de aplicar sus energías y conocimientos, para mejorar su entorno. Un hombre que interpretó el liderazgo, en el esfuerzo, la cooperación, y la capacidad de mejorarse a sí mismo, volcándose en perfeccionar día a día, sus cualidades, para aprovechar cuantos recursos se le ofrecían en el camino, y ponerlos en práctica, mejorando la vida de sus paisanos, o sea de la sociedad herreña, por consiguiente de una parte de Canarias. Como dije al principio, las alusiones de la autora a la bibliografía, fueron certeras, mas eligió solamente una décima parte del bagaje que se puede valorar y que ha sido publicado de autores de dentro y fuera de la isla. En su discurso, muy agradecida, la autora alabó el humilde comportamieto del protagonista de este libro, Tomás Padrón «El hombre y la isla», pues le dejó total libertad en el modo de proceder en su arduo, perfecto y bien elaborado trabajo. Felicito a Mara Cavallé y de ahora en adelante, seré su seguidora, pues me infunde confianza la veracidad y objetividad de su obra, además su «ojo clínico» para haber sabido elegir un hombre importante entre los importantes, que se sitúa, aunque él no lo reconozca, a gran distancia de los demás, en rendimiento y capacidad, algo que sus subordinados, comentaban que era difícil «seguirle el tirón» a Don Tomás, pues con toda la amabilidad del mundo, ponía en práctica diariamente su capacidad, su ejemplo, organización a todos los niveles y su fuerza de voluntad puesta siempre al servicio de su pueblo y de las instituciones. La presentación fue un éxito, pues hubo llenazo bien distribuído con medidas profilácticas, y yo salí de allí, del Centro Cultural de El Pinar, encantada con mi libro dedicado por la autora y el protagonista, de nuevo los felicito a los dos.
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