YA TE QUERÍA

Era niño y ya te quería, no era consciente de que estabas ahí, pero éramos iguales en inocencia y alma de cristal. Quédate conmigo, te dije, quiero participar de ese cielo, aunque me cause vértigo el camino que queda aún por recorrer. Y sin querer fuí como un hermano gemelo pero no tan inconmensurable, no tan ilimitado,no tan sutil. Crecí a tu lado y un día, entre calma y suavidad, me enseñaste lo más bello de tu corazón. En lo más negro, surgió la luz despojada de la esterilidad del mundo. Venía cargada de dones y de situaciones felices. Y yo pobre de mí, peregrino, paso a paso, para encontrarme contigo e iniciar el ascenso del que todo lo ama, del que nada necesita, del que nunca pierde la alegría de la noche de Reyes, del que ya no quiere volver a tropezar, pues ama el silencio, los colores, el remanso del agua espiritual. Y me decidí a esperarte, a viajar sin cuerpo, a sumar energía de la que nunca se gasta, estática para el goce de la eternidad. Melvin Zamorano