CRÓNICAS PRETÉRITAS Por Donacio Cejas Padrón ÉXITO ROTUNDO DEL LIBRO CRÓNICAS PRETÉRITAS Con mucha satisfacción y mas humildad, informo que mi modesto libro “Crónicas Pretéritas”, ha desbordado todas las previsiones de venta que nos habíamos hecho la editorial y yo, ya son tres ediciones las que se han tenido que confeccionar, y diera la impresión que en breve hemos de poner a disposición de los lectores la cuarta. Pareciera que el estilo y contenido de la referida publicación ha llenado un espacio que estaba disponible, pues seguramente nunca se había condensado en un libro tantas anécdotas, noticias, sucesos, etc. del acontecer en nuestro Valle de El Golfo, y seguramente también en nuestra isla. Visto el interés observado por la población, El Ayuntamiento de La Frontera ha adquirido un lote de ejemplares con el objeto de hacer una difusión cultural entre los centros de enseñanza, tratando de que los jóvenes y niños puedan enterarse de historias pasadas de nuestro Valle y de nuestra tierra. Estamos también a la espera de que Los Centros de Mayores recuperen su actividad para ofrecerles unas condiciones preferenciales de venta, y que así los mayores asociados puedan disfrutar de la lectura del referido libro. Ahora la editorial me está animando a la publicación del segundo libro, cuyo contenido sería la puesta en escena de otro importante número de Crónicas Pretéritas, que seguramente volverán a ser del interés de mucha gente. En breve, empezaremos a organizar esas crónicas y esperamos que para mediados del próximo año, podamos hacer la publicación, si Dios nos sigue regalando la necesaria salud, claro está. Al mismo tiempo he retomado mis escritos semanales para el periódico de Puerto Ordáz en Venezuela llamado Primicia Digital, y ellos me han abierto una carpeta con el título CRÓNICAS DESDE CANARIAS, y ya he tenido el gusto de recibir desde aquella ciudad numerosos mensajes de alegría y cariño enviados por viejos y queridos amigos de aquella ciudad. Mi crónica sale los jueves, y la seguiré enviando puntualmente para de alguna manera retribuirle a la ciudad de Puerto Ordaz, el cariño y la acogida tan exquisita de que fuimos objeto mi familia y yo, durante nuestra larga estancia en aquellas lejanas tierras del Oriente de Venezuela. Allí me inicié en la actividad comercial, allí nacieron dos de mis hijas, allí formé parte de La Cámara de Comercio, allí fundamos un grupo de canarios La Asociación Canario-Venezolana de Ciudad Guayana, donde nos reuníamos a diario y muy especialmente los fines de semana, en un ambiente lo más parecido al sentir canario, pero igualmente acompañados por un buen número de socios venezolanos que compartían con nosotros nuestras celebraciones. Por lo tanto considero para mi, un deber seguir dándole a Venezuela muestras de gratitud, sencillamente muy merecida.
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